Por: Ding Gangy Yan Huan en Morococha
Morococha, 26/09/2013(El Pueblo en Línea)-En una carretera sinuosa en las montañas al este de Lima, la capital peruana, se encuentra Morococha, una ciudad ubicada a 4.500 metros sobre el nivel del mar.
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Una carretera importante entre las montañas rumbo a Morococha. (Foto: Ding Gang, GT) |
Las casas están construidas con ladrillos de barro o rocas con planchas
de metal como techo, y algunas están por colapsar. El agua sucia fluye
hacia las tierras más bajas, dando lugar a muchos estanques sucios.
No
obstante, a menos de siete kilómetros, está naciendo un nuevo pueblo.
Construidas por la Corporación de Aluminio de China (Chinalco), las
casas con techos naranja están alineadas, rodeadas por montañas nevadas.
Arroyos limpios fluyen alrededor del pueblo y continúan hacia los lagos
donde las aves revolotean.
En la entrada hay un gimnasio con
capacidad para 5.000 personas. Desde que fue construido el año pasado,
se han organizado cuatro conciertos de música pop allí.
El nuevo
pueblo de Carhuacoto está equipado con todas las instalaciones
indispensables de una ciudad moderna como un hospital, una iglesia, un
mercado, una escuela primaria, un jardín de infantes, una estación de
policía y un ayuntamiento. También hay 12 áreas de juego específicamente
para los niños y caminos especiales para las personas con problemas de
discapacidad.
Hace seis años, Chinalco compró la mina de cobre de
Toromocho en Morococha, algo que hizo famoso a este pequeño pueblo
andino y generó expectativas sobre si la compañía china sería capaz de
manejar el traslado de 5.000 residentes del pueblo antiguo y sus puestos
de trabajo.
Una vida mejorEl esposo de Silvia
trabaja en la mina de cobre y la mayor de sus tres hijas estudia en la
universidad. Su nuevo hogar tiene dos habitaciones grandes, una que usan
como tienda de vegetales y otra que es el estar. La familia tiene
acceso a agua corriente, televisión por cable e internet, que no tenían
en el pueblo antiguo.
“Ni siquiera hay agua limpia en el pueblo
antiguo, ni pensar en lugares de entretenimiento. Chinalco compró
nuestra casa vieja y nos dio una nueva casa aquí. Está ordenada y
tenemos un buen ambiente para vivir”, dijo la mujer de 41 años de edad a
Global Times.
Perú es rico en minerales, pero era una práctica
común que las compañías mineras pagaran una pequeña suma de dinero para
el traslado de los residentes locales que tenían que arreglárselas por
sí mismos. Chinalco es la primera compañía en Sudamérica que ha
construido un pueblo nuevo para la gente que debía trasladarse.
Está
programado que la mina de cobre entre en producción a finales de este
año y se expandirá hasta el antiguo pueblo en siete años, pero Chinalco
ha comenzado con el desarrollo de la mina y la construcción del pueblo
nuevo de manera simultánea.
“Decidimos comenzar la construcción
del pueblo como estaba programado, aunque la producción de la mina debió
ser postergada”, dijo Huang Shanfu, presidente de Minera Chinalco Perú
S.A., la subsidiaria peruana de Chinalco.
Los habitantes locales
han tenido problemas con el agua sucia durante décadas, Chinalco
construyó una pequeña planta de tratamiento de agua para ellos. Se les
dio la propiedad de sus nuevas viviendas cuando se mudaron, mientras la
mayoría de ellos sólo podía alquilar en el pueblo antiguo.
Gilo,
que recientemente se mudó a Carhuacoto, tiene una sastrería en el pueblo
antiguo y un trabajo en la mina. Se mudó porque la mayoría de los
residentes se había trasladado al nuevo pueblo, lo cual había
dificultado su negocio, dijo Gilo a Global Times.
Un total de
1.050 casas han sido construidas y 790 han sido ocupadas, lo que
representa el 82 por ciento de la población del pueblo antiguo, dijo
Álvaro Barrenechea, un empleado de Chinalco.
Álvaro dijo que
algunos de los que se quedaron en el pueblo antiguo dijeron que querían
una indemnización mayor por parte de Chinalco, algo que es común en el
desarrollo minero en Perú.
Recientemente el congreso peruano
aprobó dos leyes, que decían que el pueblo antiguo de Morococha no es
adecuado para residir y nombró al nuevo pueblo como la capital del
distrito de Morococha. Esto proporciona más apoyo legal para los
esfuerzos de traslado de Chinalco.
La inversión de Chinalco
ayudaría a mejorar las condiciones laborales y de vida de los
habitantes, lo que sienta una buena base para el futuro desarrollo de la
región, dijo Ezio Buseli Canepa, vicepresidente de la subsidiaria de
Chinalco en Perú.
Nuevo modeloLa localización es un principio al que
Chinalco se ha adherido desde el comienzo. Cerca del 98 por ciento de
los empleados de Morococha son lugareños y los gerentes de proyectos
tienen experiencia multinacional, y sólo cinco ejecutivos son chinos.
A
pesar de estos esfuerzos, las compañías chinas aún enfrentan muchos
problemas a la hora de invertir en Perú. Chinalco está intentado hacer
que los residentes que aún quedan en el pueblo antiguo se muden por
medios legales y Shougang Hierro Peru SAA ha tenido algunas huelgas.
“Están
creando un nuevo modelo, mientras se esfuerzan por encontrar soluciones
para los problemas (que tienen al operar fuera del país). Por eso han
generado tanta atención por parte de sus colegas”, dijo el empleado de
una empresa de inversión extranjera en Perú, que pidió permanecer en el
anonimato.
Un camino duroLa mina de Toromocho
tiene una reserva de cobre que equivale hasta el 19 por ciento de las
reservas totales de China y puede producir cerca de 250.000 toneladas al
año, un tercio de la producción anual en China.
Sin embargo,
invertir allí no es una tarea fácil. “Chinalco llegó tarde y las minas
que son fáciles de desarrollar ya han sido tomadas por otras compañías
extranjeras. No nos quedó una opción mejor”, dijo Huang.
Cientos
de años de minería no han beneficiado a los habitantes locales. Algunas
familias mineras han generado una gran riqueza a través de su trabajo
industrioso, pero viven en la pobreza por generaciones.