Indicó que esta medida se toma tras la decisión política y orden directa del presidente de la República, Ollanta Humala, para hacer frente a esa actividad extractiva ilegal.
"No van a poder regresar (los mineros ilegales) porque se va a instalar una base con 600 hombres de la policía en esa zona, con una única misión de cuidar permanentemente esta área y continuar con la interdicción todos los días", afirmó.
En declaraciones a RPP, refirió que "no hay forma que este tipo de minería continúe" y que solo había dos formas de que esto acabe: que los mineros ilegales saquen sus máquinas voluntariamente o esperen en el lugar "para destruirlas en su totalidad".
El funcionario de la entidad adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), añadió que sostuvo varias reuniones con el presidente del Frente de Defensa de la Cuenca del río Ramis, Vladimir Mamani.
"Hemos estado en la misma zona, después en Azángaro y tenemos el compromiso de reunirnos el próximo 20 de noviembre", precisó.
De otro lado, señaló que la Policía de Madre de Dios está monitoreando constantemente la zona donde podría desarrollarse esta actividad, la misma que dijo no está ocurriendo debido al mal tiempo.
"Estos efectivos tienen la misión de atacar desde el punto de vista de la interdicción, si encontramos máquinas ilegales trabajando en la zona, procederemos a incautarlas o destruirlas", aseguró.
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